Cómo se suele decir “en casa del herrero
cuchillo de palo” este año nos hemos reunido en Nochebuena en nuestra
casa, pero no se nos ha ocurrido hacernos ni una foto y
eso que la habíamos adornado más que nunca.
Eso sí, tengo fotos antiguas y no os vais
a librar de que os las muestre.
Durante muchos años hemos celebrado las
Navidades en la finca hasta que nos mudamos a la nueva casa en Madrid, que como
tenía calefacción, resultaba más confortable.
En la finca nos turnábamos con los Pérez
Ayuso, una vez en su casa y otra en la nuestra y siempre la noche terminaba
jugando a las cartas.
Recuerdo un año en Nochevieja que adornamos
el garaje interior con globos y guirnaldas, preparando una fiesta a la que
invitamos aparte de los Pérez a los amigos de Armuña. Les insistimos que era
imprescindible el traje de noche y recuerdo a Lalo que se puso su smoking de
boda que le estallaba por todas las costuras, Julita y Manoli parecían unas
artistas de cine en la entrega de los Oscar, pero claro nosotros no habíamos
mencionado “traje de fiesta” sino “traje de noche” y nos pusimos pijama,
lástima no tener una foto de Carmencín que se colocó un pijama-body de
“conejito” todo estampado que causo sensación. Lo pasamos muy bien y al año
siguiente la Nochevieja se celebró en el garaje de los Pérez, y fue también un
gran éxito.
Esta foto es de una Nochevieja en nuestro
salón de la finca.
Hay otra Nochevieja tan inolvidable como
“irrepetible” la celebramos en una casa que Salvador Calera la única Navidad en que estuvimos todos juntos,
aunque siempre en esas fechas hemos hablado por teléfono con Salva y su familia
en Chile.
Esta foto de los hermanos Calera no
precisa ningún comentario se basta por si sola.
Y estas otras 2 fotos aunque no tienen
muy buena calidad son del día 6 de enero de 1984, la última navidad que
compartimos con mi padre, que murió a finales de abril del mismo año.
Fue un día de Reyes muy divertido porque
por primera vez emitían en TV una película en 3 dimensiones y además del roscón, en los kioscos de periódicos ofrecían unas gafas especiales de cartón que en
lugar de las lentes tenían un celofán rojo en un lado y azul en el otro. La mayoría veíamos una especie de relieve 3D que no es ni parecido a lo que existe ahora, pero mi padre, Joaquín y Eugenia
por sus problemas de visión unos lo veían todo rojo y otros lo veían en azul.
Al año siguiente la Navidad fue más bien
triste pero luego nació Jorge y su alegría nos hizo recuperarnos. Normalmente
los regalos navideños los intercambiamos en Nochebuena y el día de Reyes, según
Jorge se fue haciendo mayor, ha pasado a un segundo plano en casa, aunque el roscón (que
por lo menos a mí es el dulce navideño que más me gusta) no lo perdonamos.
2 comentarios:
¡¡Jo Mary Tere!! estas fotografías no tienen precio, que bonitas, a si recuerdo yo a tus padres, que guapos estáis todos, Julita como siempre elegante y guapísima, la vida nos da de todo pero cuando llegan estas fechas se hace duro recordar cuanto se les ha querido y lo bien que pasábamos las navidades con ellos. Gracias por estas fotos tan emotivas. Besos
Muy bonitos recuerdos, y si los hijos siguen recordando y juntandose, nuestros hijos aran lo mismo. Dicen que la familia es mas fuerte y espesa que la sangre. En casa de mi esposa, Cathy, son 7 y como los padres que ya fallecieron, los hijos se siguen juntando, como los Gonzalez se turnan de casa. En la mia, eso lo recuerdo cuando era pequeno, pero me fui a la mili y estaba fuerea la mayoria del tiempo. Mis padres tambien estan fallecidos, y tengo una Hermana en California, otras dos en Texas y yo aqui en Albuquerque. Los de mi esposa todos estan en Denver, Colorado, menos una que esta en Virginia y nosotros en Nuevo Mexico. Este vez no se pudo ir para alla, una nieve y un frio de miedo. Bueno familia, hay que seguir hacienda recuerdos con amor y carino, y que los hijos de nuestros hijos sigan las costumbres.
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