miércoles, 30 de noviembre de 2016

Hace 130 años de la inauguración del Folies Bergère de Paris

Según leyenda de la noche parisiense, este famoso cabaret abrió sus puertas al público por primera vez el 2 de mayo de 1869. Ubicado en el número 32 de la calle Richer, en el noveno distrito de París, fue levantado al estilo de un teatro de ópera por el arquitecto Plumeret ocupando el local de un antiguo almacén de colchones y ropa de cama.

Se denominaba entonces Trévise Folies, por la cercana calle homónima, pero la calle se había rotulado así en honor al duque de Trévise, destacado aristócrata de gran ascendencia entre la alta sociedad parisina. El tercer duque –Hippolyte Charles Napoléon Mortier de Trévise (el ducado lo creó Napoleón en 1808)– no podía consentir que un nombre de tal alta alcurnia se viera asociado a semejante antro, sobre todo desde que, en 1871, se hiciera cargo de la dirección Léon Sari, un avispado hombre del mundo del espectáculo, y lo transformara en sala de variedades. Así, en septiembre de 1872, hubo de cambiar su nombre y pasó a ser el Folies Bergère, en referencia a otra calle cercana, la calle Bergère.

Con Sari al frente, comenzó la andadura hacia la fama el flamante Folies Bergère. Ballets y operetas, pantomimas y números circenses se mezclaban con canciones y descocados bailes como el cancán. Sari había dividido el local en dos grandes espacios para que todo tuviera cabida.

Estaba, por una parte, el gran teatro, en forma de herradura, como los teatros líricos, con numerosas mesas de mármol y cómodas sillas, adornado de dorados y terciopelos y con grandes arañas colgando del techo, con galerías apoyadas en columnas que alojaban lujosos palcos, detrás de los cuales se extendía un paseo con varias barras de mármol espaciadas entre sí y grandes espejos rectangulares que cubrían la pared de todo el perímetro. Por otra parte, el Folies contaba con un impresionante jardín con galerías, todo en tonos ocres rojizos y dorados, decorado a la tan en boga moda orientalista, con techo de tela con borlas y pompones. En el bar se exponían bebidas de todo tipo, desde las más exquisitas a las más populares. También las camareras que atendían formaban parte de la exposición.

El Folies era una mezcla de café, café-concert y teatro, y acogía una clientela de lo más dispar que, no obstante, coincidía en la manera de divertirse: bebían, fumaban, examinaban el artificioso mundo que les rodeaba y deliberaban acerca de lo inefable de la vida. Aquí lucía con toda su intensidad la vida alegre, desenfadada, trivial y vanidosa de París. Había gente de todas las clases, desde ricachones de reciente fortuna que parecían haber descubierto un mundo de placer sin fin, pues con su dinero podían comprar voluntades y afectos, a potentados de toda la vida que recelaban de los advenedizos acaudalados, así como empleados, funcionarios, elegantes mujeres vestidas con las telas más delicadas y otras que confiaban sobre todo en su palmito al no ser suficiente su presupuesto para lucir los ropajes de moda, jóvenes, viejos, unos con frac, otros con un simple traje de paño.

A finales de 1880 Sari cambió la programación para volver a sus orígenes con representaciones operísticas. Gounod, Massenet, Messager, Saint-Saëns, Delibes fueron algunos de los autores cuyas obras se programaron. Pasó a llamarse Concert de Paris y como tal abrió sus puertas el 28 de abril de 1881. La idea de Sari no funcionó. Es más, fue un rotundo fracaso. Un mes después abandonaba la aventura y volvía a su habitual programación y volvía a ser el Folies Bergère.

Sari tenía otra gran afición, el juego, que le llevó prácticamente a la ruina, viéndose obligado a vender el Folies en agosto de 1886 a los señores Allemand, un matrimonio marsellés que había hecho dinero fabricando limonadas y quería ahora invertir en el mundo del espectáculo. Eran dueños también del Scala y se disponían a comprar Eldorado. No conocían en profundidad, ni mucho menos, el mundo del espectáculo, pero contaban con la ayuda de Edouard Marchand, reputado director de salas de espectáculos que se había casado con su sobrina y dominaba los entresijos del mundo de las variedades como pocos.  



Con Marchand al frente, el 30 de noviembre de 1886 el Folies concibió un nuevo tipo de espectáculo: la revista de music-hall, en la que se combinaban números circenses o propios de las ferias con actuaciones de grandes estrellas de la canción y, lo que devendría en una de sus señas de identidad, la presencia de mujeres ligeras de ropa, lo más ligeras posible (en 1912 pudo verse en el Folies, por primera vez sobre un escenario, una mujer desnuda completamente).

Marchand estuvo al frente del Folies hasta 1902, cuando se vio obligado a dejar la dirección por una enfermedad. El cabaret ya había consolidado su fama y no se resintió de ello. En 1918 se hizo cargo de su dirección Paul Derval, comediante y productor teatral, que estuvo al frente del mismo durante cincuenta años. Derval fue desde 1924 también su propietario y en 1928 agrandó la sala, que pasó a tener una capacidad para 1.700 personas, cambiando la decoración de la fachada al más puro estilo art déco, sobresaliendo los frescos de Pico (Maurice Picaud), recientemente restaurados.

Con Derval las revistas ganaron en fastuosidad, siempre con la presencia de sus alegres y descocadas chicas. “Ah, ces femmes nues, si je m’avisais de les supprimer, je n’aurais plus qu’à fermer la boutique”, decía. También las estrellas que actuaban en el Folies eran cada vez más prestigiosas. La Bella Otero, Mistinguett, Maurice Chevalier, Joséphine Baker, Yvonne Printemps, Loie Fuller, Mata Hari, Charles Trenet, Sidney Bechet, Yves Montand, Édith Piaf, Ella Fitzgerald o Frank Sinatra son solo algunas de una larga lista que comprende desde finales del siglo XIX hasta la década de 1970, cuando el cabaret y la revista de music-hall comenzaron a entrar en declive.

Hoy, el Folies Bergère –como su gran competidor, el Moulin Rouge– es sobre todo una atracción turística.



"LES UNS ET LES AUTRES - Folies Bergeres"


Fuente: https://musicadecomedia.wordpress.com/2016/03/11/en-el-folies-bergere/

martes, 29 de noviembre de 2016

¿Sabíais que El Prado se convirtió en museo accidentalmente?

Hoy en día es una de las pinacotecas más importantes del mundo, una parada obligatoria para todo el que se estrena en Madrid y uno de los principales atractivos de la ciudad. Hablo del Museo del Prado, una colección que ha resultado decisiva para colocar a Madrid como gran destino turístico y que tiene un origen muy peculiar.

El edificio que ocupa el Museo del Prado fue concebido originalmente para albergar el Gabinete de Historia Natural. Iba a formar parte del macro proyecto ideado por Carlos III, junto al Real Jardín Botánico y el Real Observatorio Astronómico formando un conjunto llamado la Colina de las Ciencias. Las obras del edificio se alargaron durante el reinado de Carlos III y de Carlos IV. Cuando ya estaba a punto, la Guerra de la Independencia hizo que este proyecto cayese en el olvido.




Es con el mandato del nieto de su promotor, Fernando VII, cuando este espacio empieza a ser aprovechado casi de rebote. Resulta que el monarca quiso modernizar el Palacio Real con lo más ‘in’ del momento, una novedad que arrasaba en ciudades como París, el papel pintado para cubrir las paredes. En ese momento decide prescindir de los viejos lienzos de Rubens, El Greco o Velázquez que adornaban estancias del palacio. ¿Qué hacer entonces con todos esos viejos cuadros?

Fernando VII aprovechó el enorme edificio creado por Juan de Villanueva a modo de trastero. Allí empezó a almacenar todas las obras que le sobraban. Menos mal que a su esposa, Isabel de Braganza, verdadera impulsora del museo, se le ocurrió sacar mayor partido de este lugar. Con todos los cuadros que su marido había desechado impulsó la creación de un museo para la ciudad de Madrid. Su apoyo resultó vital para que el Prado abriese sus puertas un 19 de noviembre de 1819.

Entonces lo hizo con otro nombre, Museo Real de Pinturas y bajo otras circunstancias. Sólo estaba abierto al público un día a la semana y cinco para copistas y estudiosos. Con el paso de los años el tamaño de su colección fue creciendo hasta contar con más de 8.600 obras (de las que sólo se exponen unas 1.200) y por ejemplo, en 2010, fue el undécimo museo más visitado del mundo. Unos datos que no están nada mal para un lugar cuya primera función fue la de trastero.


Fuente: http://www.secretosdemadrid.es/el-prado-museo-por-accidente/

¿Os apetece una visita nocturna al Museo del Prado?




lunes, 28 de noviembre de 2016

"Hasta siempre comandante Fidel Castro"

La pasada noche del 25 de noviembre murió en La Habana (Cuba) a la edad de 90 años Fidel Alejandro Castro Ruz. Revolucionario y estadista cubano.

Había nacido en Mayarí, Holguín (Cuba) eñ 13 de agosto de 1926.

Tras liderar la triunfante Revolución cubana de 1959, que agrupó a un amplio espectro de sectores sociales y formaciones políticas contra la servil y corrupta dictadura de Fulgencio Batista, Fidel Castro emprendió de inmediato una política de signo socializante que incluyó la reforma agraria y la expropiación de los bienes de las compañías norteamericanas. La presión de Estados Unidos, que apoyó en 1961 un frustrado intento de invasión de la isla, llevó a Castro a radicalizar sus posturas y a solicitar ayuda a la URSS, y aunque el desenlace de la llamada Crisis de los misiles (1962) aseguró la pervivencia de la Revolución, socavó también su independencia, dejando al país alineado en la órbita soviética.



Con el apoyo de la Unión Soviética y del bloque socialista, y a costa de las libertades ciudadanas y de los sacrificios impuestos a la población, Fidel Castro pudo superar las inmensas dificultades que supuso el bloqueo estadounidense, y siguiendo los modelos de planificación comunista logró reseñables avances sociales (educación, sanidad), si bien el desarrollo económico fue exiguo. Tras la caída del muro de Berlín en 1989, la subsidiada economía de la isla padeció una gravísima crisis; pese a ello, la Cuba castrista figuró entre los pocos regímenes comunistas que sobrevivieron al derrumbe de la URSS. Con la salud debilitada, Fidel transfirió el poder a su hermano Raúl Castro en 2008, casi cincuenta años después del triunfo de aquella revolución en que habían sido compañeros de armas.

Procedente de una familia de hacendados gallegos, Fidel Castro estudió derecho en la Universidad de La Habana, por la que se doctoró en 1950. Su ideología izquierdista le llevó a participar desde muy joven en actividades revolucionarias, como la sublevación contra la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo en Santo Domingo (1947); el fracaso de la misma motivó su exilio en México. Vuelto a Cuba, militó en el Partido del Pueblo Cubano, y pocos años después retomó su actividad revolucionaria, esta vez contra la férrea dictadura instaurada en 1952, tras un golpe de Estado, por general Fulgencio Batista (1952-1958), que puso el país al servicio de su propio provecho y de los intereses norteamericanos.

Su primer intento fue el asalto al Cuartel de Moncada en Santiago de Cuba (1953), que se saldó con un fracaso: el cuartel no llegó a ser tomado y la acción no provocó la esperada insurrección popular. Pese al descalabro militar, Castro se anotó una victoria política, ya que aquel acto dio a sus protagonistas una gran popularidad que se vio acrecentada durante el juicio subsiguiente, en el que Castro se defendió a sí mismo y aprovechó para pronunciar un extenso alegato político («La Historia me absolverá»).

Fidel Castro fue condenado a quince años de prisión, de los que sólo cumplió dos (en la isla de Pinos) merced a un indulto que le puso en libertad en 1955. Se exilió de nuevo en México, desde donde preparó un segundo intento; pero, habiendo aprendido que su lucha tendría pocas posibilidades de triunfar en un medio urbano, esta vez apostó por crear una guerrilla rural en la zona más apartada y montañosa del país: la Sierra Maestra, en la provincia cubana de Oriente.

La Revolución cubana


Con un contingente de ochenta y dos hombres (el «Grupo 26 de julio») a bordo del yate Gramma, Fidel Castro desembarcó clandestinamente en Cuba a finales de 1956, siendo casi inmediatamente diezmadas sus fuerzas en un enfrentamiento con el ejército de Batista: sólo doce guerrilleros sobrevivieron. Dos años después, sin embargo, sus bases en la Sierra Maestra eran lo suficientemente sólidas y sus efectivos lo bastante nutridos como para llevar a cabo con éxito la ocupación de Santiago (1958). Desde allí Fidel Castro lanzó la ofensiva que recorrió la isla de este a oeste, secundado por sus colaboradores, entre los que figuraban Camilo Cienfuegos, su hermano Raúl Castro (que casi cincuenta años después sucedería a Fidel en la jefatura del Estado) y un argentino destinado a convertirse en uno de los grandes mitos revolucionarios del siglo XX: el Che Guevara.

La situación social y política de aquellos años favoreció el triunfo revolucionario. Pese a poseer la renta per cápita más elevada de Latinoamérica, la riqueza del país no llegaba a la mayor parte de la población, que padecía altísimas tasas de desempleo y subempleo; la dependencia económica de los Estados Unidos había generado una agricultura de grandes explotaciones que dio lugar a la formación de un numeroso proletariado rural, a la postre determinante en el proceso revolucionario. En las áreas urbanas, y en especial en La Habana, la realidad económica venía marcada por la fuerte incidencia del turismo estadounidense.

Por otra parte, la corrupción y el servilismo a los intereses del vecino del norte, siempre presentes en la vida pública cubana, habían llegado a extremos insospechado bajo la despótica dictadura de Fulgencio Batista, quien logró concitar en su contra tanto a los campesinos como a gran parte de las clases medias y a amplios sectores de la intelectualidad y del mundo universitario. Incluso las clases altas liberales y los estadounidenses habían llegado en los últimos tiempos a ver con malos ojos a un régimen que, por inestable y desprestigiado, no resultaba una buena garantía ante el ascenso de la izquierda.

De este modo, al inicial apoyo del campesinado pobre había seguido el fin de las reticencias del Partido Comunista, que abrió a Castro la posibilidad de encontrar apoyo en las ciudades; la dictadura, minada por la corrupción, fue incapaz de hacer frente al movimiento popular. El 1 de enero de 1959, el comandante revolucionario Camilo Cienfuegos entró triunfante en La Habana, un día después de que Fulgencio Batista firmase su dimisión y abandonase el país. La entrada del ejército guerrillero se producía mientras las fuerzas rebeldes acababan definitivamente con los últimos focos de resistencia. Al mismo tiempo una columna insurgente, dirigida por Ernesto Che Guevara, convergió sobre la capital, recibiendo a su paso la rendición de centenares de oficiales del ejército de Batista y la aclamación del pueblo cubano.
Camilo Cienfuegos y Fidel Casto en La Habana (8 de enero de 1959)

Designado presidente de la República, el 5 de enero Manuel Urrutia Lleó presentó a los nuevos ministros, quince en total, a la cabeza de los cuales se encontraba José Miró Cardona, representante del ala liberal, como primer ministro. Tres días más tarde Fidel Castro, que hasta ese momento se encontraba en Santiago, llegó a La Habana y se dirigió al pueblo. Castro subrayó la importancia de la huelga general en la derrota final del dictador y lanzó una advertencia a los divisionistas y a todos aquellos que pretendiesen ignorar el poder del pueblo.
De la moderación al comunismo
El tinte moderado y conciliador de los inicios de la Revolución, que no pareció importunar a las clases altas y a los Estados Unidos, no tardaría en desaparecer bajo los efectos de un brusco giro político. Los procesos contra los colaboradores de Batista y la marginación del poder de los sectores liberales, que culminaría con la renuncia del presidente Urrutia (julio de 1959), marcaron el principio de un cambio de línea en el proyecto revolucionario.

Fidel Castro se había puesto en febrero del mismo año al frente del gobierno cubano, acumulando los cargos de primer ministro (en sustitución de José Miró) y comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, y sin pérdida de tiempo empezó a hacer realidad los proyectos de cambio que habían suministrado una base social a la Revolución: el más importante de todos, la reforma agraria, que expropiaba las grandes haciendas extranjeras para dar medios de vida a los campesinos pobres. A partir de mayo de 1959, la aplicación de la Ley de Reforma Agraria supuso la nacionalización de los inmensos latifundios de las compañías extranjeras.

El hecho provocó la inmediata hostilidad del gobierno estadounidense; sin embargo, la actitud de Estados Unidos acabó por estimular un resultado opuesto al esperado. Fidel Castro dictó medidas drásticas, como la expropiación de los bienes de las compañías norteamericanas en Cuba, que extendieron el apoyo popular a la Revolución. En 1960 se nacionalizaron las centrales azucareras, las principales industrias, los bancos y las refinerías petrolíferas; se lanzó asimismo una amplia campaña de alfabetización y se organizaron milicias populares en sustitución del viejo ejército profesional.

Ese indudable contenido socializante y nacionalista que tuvo en un principio la Revolución cubana (contra el dominio semicolonial que ejercía Estados Unidos) se radicalizó a causa de la dinámica de enfrentamiento con el gobierno norteamericano. Mientras Castro llamaba a una revolución general contra el imperialismo en Latinoamérica (Primera declaración de La Habana), el presidente Eisenhower (1953-1961) rompía las relaciones diplomáticas con Cuba (enero de 1961) y decretaba un embargo comercial destinado a ahogar la economía cubana y forzar la retirada de Castro, ya que Cuba dependía casi totalmente de sus exportaciones a Estados Unidos, fundamentalmente de azúcar.


Con la llegada a la Casa Blanca del demócrata John F. Kennedy (1961-1963) no sólo no disminuyó la presión de Estados Unidos, sino que se agudizó con la organización del desembarco de exiliados cubanos armados en la bahía de Cochinos (abril de 1961), un intento de derrocar a Fidel que fue repelido con humillante facilidad por el ejército revolucionario. Después de aquello, Fidel Castro proclamó el carácter marxista-leninista de la Revolución cubana y alineó a su régimen con la política exterior de la Unión Soviética (Segunda declaración de La Habana, 1962); al mismo tiempo eliminó del gobierno a los políticos liberales con los que se había aliado al llegar al poder, y unificó a los grupos políticos que apoyaban la Revolución en un único Partido Unido de la Revolución Socialista.
En 1962 permitió que los soviéticos instalaran en suelo cubano rampas de lanzamiento de misiles con las que podían alcanzarse objetivos en Estados Unidos; descubiertas por el espionaje americano, Kennedy reaccionó con un bloqueo naval a Cuba y la exigencia de retirada de las instalaciones. La consiguiente «crisis de los misiles» estuvo a punto de hacer estallar una guerra nuclear entre las dos superpotencias, que se evitó a última hora al retirar Nikita Jruschov los misiles soviéticos a cambio de la promesa de que no habría nuevos intentos de invadir Cuba y del desmantelamiento de los ya obsoletos misiles norteamericanos en Turquía.

El régimen castrista

Conjurado el peligro de una agresión estadounidense y asegurada la pervivencia de la Revolución, el país entró en una fase de estabilidad no exenta de dificultades económicas. El embargo no afectaba solamente a las exportaciones de azúcar y otros productos a los Estados Unidos, sino también a las importaciones desde Estados Unidos a Cuba, que se surtía casi en exclusiva de todo tipo de artículos estadounidenses. El comercio entre ambos países quedó anulado, se congelaron las inversiones cubanas en territorio estadounidense y, con la retirada de la isla del capital norteamericano, la economía productiva cubana quedó privada de financiación.

Cuba sólo podía hacer frente a las consecuencias del embargo con la ayuda soviética; la dependencia de la URSS se extremaría a partir de 1975, cuando los países de la Organización de los Estados Americanos (OEA) se sumaron al bloqueo. La presión norteamericana había convertido al país en un régimen socialista prosoviético (aunque con singularidades) y a Fidel Castro en un dirigente comunista más, el primero en el hemisferio americano. En 1965 el partido cambió su denominación por la de Partido Comunista de Cuba, del cual fue elegido secretario general el propio Castro; en 1976 acumuló el título de presidente del Consejo de Estado.

Bajo la dirección de Fidel Castro, Cuba obtendría importantes logros sociales, especialmente visibles en la erradicación del hambre y de la subalimentación, en la educación primaria y universitaria y en la asistencia sanitaria, materias en las que llegó a constituir un modelo para los países subdesarrollados; pero el coste político y cultural fue considerable, pues exigió un ejercicio dictatorial del poder, con desprecio de las libertades individuales y del pluralismo, bajo la vigilancia continua de un Estado policial.
Castro ante la Asamblea de la ONU

El régimen desarrolló una política exterior muy activa, basada en la lucha contra el imperialismo, destacando el protagonismo del propio Fidel Castro en el Movimiento de Países No Alineados (cuya conferencia presidió en 1980) y la intervención militar cubana en África (en apoyo de los regímenes socialistas de Angola y Etiopía). La economía planificada de inspiración soviética dio algunos frutos iniciales, racionalizando las inversiones hacia objetivos de interés colectivo y facilitando una mejor distribución de la riqueza; pero, al igual que había ocurrido en la propia Unión Soviética, anuló los incentivos y las iniciativas, aisló al país de las corrientes inversoras internacionales y, finalmente, condujo a un agorero estancamiento.

Cuando las dificultades económicas de la URSS impidieron que siguiera subvencionando a la retrasada economía cubana, ésta se hundió en una grave crisis. No obstante, Castro rehusó introducir reformas en un sentido liberalizador, al estilo de la perestroika que auspiciaba Mijail Gorbachov. Salvó así su régimen del desmoronamiento del resto de los regímenes prosoviéticos y de la propia URSS a finales de los años ochenta y principios de los noventa, pero Cuba entró en una etapa crítica en el terreno económico, en medio de la intensificación de las presiones de Estados Unidos, que endureció el bloqueo en 1992.

La disolución de la URSS (1991) y del bloque comunista trajo consigo, por ejemplo, la desaparición del Consejo de Ayuda Mutua Económica (COMECON), organismo económico integrado por la Unión Soviética y los países socialistas con el que Cuba mantenía el 85% de sus intercambios comerciales a precios subsidiados; sin el apoyo de ese mercado, la isla perdió en sólo tres años la tercera parte de su producto interior bruto. La llamada crisis de los balseros (1994), que empujó a unos treinta y cinco mil cubanos a emigrar a Estados Unidos cruzando el estrecho de Florida en balsa o por cualquier medio a su alcance, reflejó el empobrecimiento al que se veía abocado el país, cuya economía, contra todo pronóstico, inició un lenta y constante recuperación a partir de 1995, aunque dentro de un estado general de penuria y desabastecimiento.

Con el cambio de siglo, Fidel Castro pudo contar con el apoyo del presidente venezolano Hugo Chávez y de una nueva hornada de dirigentes de izquierdas opuestos al neoliberalismo económico estadounidense, como el boliviano Evo Morales. En octubre de 2000 firmó un acuerdo con la Venezuela de Chávez que permitió a Cuba importar petróleo en ventajosas condiciones. Sin embargo, los acontecimientos del 11 de septiembre de 2001 llevaron a un nuevo deterioro de la situación económica (caída del turismo, cierre de centros azucareros) y a renovadas presiones estadounidenses en el plano político. Fidel Castro reaccionó reafirmándose en sus principios: el socialismo fue declarado "irrevocable" en una enmienda constitucional de 2002. Desde 2003 se intensificó la persecución de la disidencia, y en 2004 se puso fin a la dolarización de la economía, once años después de que se autorizara la libre circulación del dólar en la isla.

La sucesión de Fidel

A mediados de 2006, tras asistir a una cumbre del Mercosur en la Argentina, Fidel Castro debió ser sometido a una intervención quirúrgica que lo obligó a mantener reposo; antes de la operación delegó todos las funciones de gobierno en su hermano Raúl. En febrero de 2008, Fidel presentó su renuncia definitiva, y Raúl Castro fue confirmado en sus cargos. El nombramiento como nuevo presidente cubano de un compañero de armas de la Revolución de 1959 no despertó grandes expectativas de cambio, y, efectivamente, Raúl Castro no hizo al principio sino continuar la tibia política reformista de años anteriores, limitada a cuestiones económicas puntuales.

Sin embargo, la victoria de Barack Obama en las elecciones presidenciales de Estados Unidos (noviembre de 2008) abrió una nueva etapa en las relaciones entre ambos países. El presidente demócrata promovió los contactos con el régimen cubano; en 2009 suspendió las restricciones a los viajes desde Estados Unidos a Cuba y al envío de remesas. Por su parte, y sin apenas ningún gesto aperturista en lo político, Raúl Castro impulsó desde 2011 un reducción del hipertrofiado sector público y, en 2013, una reforma migratoria.

El acercamiento entre ambos países culminó con el anuncio de un acuerdo para el restablecimiento de las relaciones diplomáticas (diciembre de 2014) que se materializó simbólicamente en agosto de 2015 con la apertura de la embajada estadounidense en La Habana. Este proceso, que cuenta con la aprobación del anciano pero siempre vigilante Fidel, podría llevar, aunque no de forma inmediata, al fin del embargo y a una mejora de las condiciones de vida en la isla, y fue bien acogido tanto por los cubanos como por la comunidad internacional, que, convencida a esas alturas tanto de su ineficacia política como de los injustificables perjuicios causados a la población, había condenado reiteradamente el bloqueo en los foros internacionales


Fuente: http://www.biografiasyvidas.com/biografia/c/castro_fidel.htm


domingo, 27 de noviembre de 2016

Hoy es el cumpleaños de Toñi

Espero que te hayas recuperado de tu operación de cadera y puedas festejar tu cumpleaños rodeada de toda la familia, como la Reina Isabel de Inglaterra.

¡¡¡Feliz cumpleaños!!!

sábado, 26 de noviembre de 2016

El primer paracaídas

Hace 233 años, el 26 de noviembre de 1783 un profesor de química francés llamado Sebastien Lenormand concibe el primer paracaídas. Antes de tener éxito con su idea, Lenormand había leído que en ciertos países los esclavos, para divertir a sus reyes, se arrojaban desde grandes alturas provistos de un parasol, y llegaban al suelo ilesos debido a la resistencia del aire. El inventor francés se lanza en el día de hoy con un paracaídas de 4,20 metros de diámetro desde lo alto de una torre y se posa en el suelo ileso.

Se cree que el primer salto en paracaídas del que se tenga registro ocurrió en 852 A.C. cuando Arman Firman, un religioso musulmán, intentó volar en Córdoba, España. Él saltó desde una torre, llevando una enorme capa. Pensó que la capa se abombaría y permitiría que flotara suavemente hasta aterrizar. Sin embargo, la capa no pudo desacelerar su caída y se estrelló contra el piso. Afortunadamente, había bastante aire en los dobleces de la capa, lo cual suavizó un poco el aterrizaje y Firman sobrevivió. Así, éste se convirtió en el primer intento registrado de lanzarse con paracaídas.

baldaquino de Leonardo
Aunque es posible que Firman haya sido el primero en saltar, muchos expertos consideran a Leonardo da Vinci (el famoso pintor e inventor) como el primero en concebir y documentar con diagramas la idea de sostener el peso de una persona por medio de un paracaídas. Seiscientos años después de Arman Firmani, Leonardo da Vinci estaba dispuesto a probar que el vuelo humano era posible. Estudió el vuelo por más de veinte años y en 1486 comenzó a estudiar a los pájaros. Él continuó con este estudio hasta su muerte en 1519, convencido que el secreto detrás del vuelo humano estaba en las alas de los pájaros.


Ándre Jacques Garnerin

El volador de globos Andre Jacques Garnerin logró el primero de muchos saltos de exhibición en paracaídas (atestiguados) desde su globo en 1797.

Dentro de sus primeros dibujos acerca del vuelo estaba el del paracaídas. Él escribió: "Si un hombre tiene una tienda del lino de tejidos compactos sin ningún orificio 12 braccia de largo y 12 de ancho, él puede lanzarse desde cualquier altura considerable sin lesión" . No hay expediente alguno que indique que Leonardo da Vinci alguna vez probó alguna de sus ideas relacionadas con los paracaídas.

Durante los siguientes trescientos años se realizaron muchos intentos de saltar con un paracaídas. Estas pruebas fueron registradas pero no atestiguadas. Algunos de estos "experimentadores" eran Fausto Veranzo, Joseph Montgolfier, y Jean Pierre Blanchard.

Finalmente, en 1797, el volador de globos Andre Jacques Garnerin logró indiscutiblemente el primero de muchos saltos de exhibición en paracaídas (atestiguados) desde su globo. Su primer salto lo realizó sobre París, Francia, con miles de personas observándolo. El paracaídas de Garnerin estaba hecho de seda y tenía un poste de sostén que hacía que se viera como un enorme paraguas reforzado. Estando parado en una cesta en el extremo del poste, Garnerin lanzaba su paracaídas que oscilaba violentamente (se agitaba de un lado a otro) porque el paracaídas no tenía orificios de ventilación, y el aire debía escapar por un lado y después por el otro.

Hasta de que se inventó el globo, no había habido mucha oportunidad de utilizar los paracaídas. El paracaídas había sido utilizado solamente para exhibirlo en las exposiciones. No se había pensado en usar los paracaídas en caso de emergencia hasta que en 1808 Judaki Kuparento tuvo que saltar de su globo ardiendo en llamas sobre Varsovia, Polonia. No se sabe exactamente cómo hizo esto.

No fue sino hasta 1909, cuando los hermanos Wright desarrollaron el vuelo con poder motriz, que el paracaídas encontró un nuevo propósito. En 1912 el capitán Albert Berry del ejército de Estados Unidos ejecutó el primer salto exitoso desde un aeroplano. Al principio los paracaídas eran hechos de lona, y más tarde de seda. Durante la Primera Guerra Mundial los espías utilizaban paracaídas para escaparse de globos de observación dañados, pero eran considerados imprácticos para usarse en los aeroplanos.

En la actualidad los paracaídas se hacen de nylon. Cuando no se usan, se doblan y guardan en paquetes de nilón o de algodón. El paquete se sujeta a la espalda o al pecho de la persona con un arnés. El arnés está construído especialmente para que el paracaidista no se lastime cuando las fuerzas de desaceleración (disminución de velocidad), gravedad, y del viento son transmitidas (enviadas) al cuerpo del paracaidista al momento que el paracaídas se abre. Se utiliza una cuerda para abrir el paquete y para permitir que el paracaídas se abra.


Durante la Segunda Guerra Mundial millares de soldados se lanzaron desde aviones en paracaídas. Después de la guerra, muchos de estos veteranos continuaron lanzándose en paracaídas para divertirse. En 1951 el primer campeonato de paracaidismo se llevo al cabo en Yugoslavia. Ahora se realiza cada dos años. En 1960 aproximadamente 1000 personas practicaron este deporte. En 1980, apenas 20 años más tarde, el deporte contaba con 250,000 individuos participando en 28 paises diferentes. llamado Sebastien Lenormand concibe el primer paracaídas. Antes de tener éxito con su idea, Lenormand había leído que en ciertos países los esclavos, para divertir a sus reyes, se arrojaban desde grandes alturas provistos de un parasol, y llegaban al suelo ilesos debido a la resistencia del aire.  



viernes, 25 de noviembre de 2016

Os presento a Ángel, recién llegado a la pandilla González


Ya hemos recibido las primeras fotos de Ángel👶 


Según dice su abuela👵 ha pesado 4 kilos y mide 53 cm

Nada más nacer su madre le tuvo que dar el pecho porque ha nacido con mucha hambre.🍼




Al parecer va a tener el "morrito" de los González





Ayer ha llegado un nuevo Ángel a nuestra familia

Ayer, 24 de noviembre sobre las 21:00 más o menos su abuelita muy nerviosa nos dio la noticia a través de WhatsApp...



Ya ha nacido mi niño, es precioso, toda ha salido muy bien, ha sido por cesárea, ahora no puedo hablar, estoy muy emocionada, mañana enviaré fotos. 


A la espera de las fotos para presentarlo a toda la familia como es debido, solamente queremos darle la enhorabuena a los padres Beatriz y Raúl, abuelos MariCarmen y Lucio, su tito Ángel y resto de la familia. 

Y por supuesto, a los bisabuelos Ángel y Encarna que lo estarán celebrando en el cielo.



Hoy es el aniversario de boda de Carmen y Rafa

Creo que no os gusta que publique vuestras fotos, pero es una foto tan bonita que no he podido resistirme. De todas formas está un poco borrosa y parece muy antigua. 

¡¡¡Feliz aniversario!!!


jueves, 24 de noviembre de 2016

El precioso casino de Madrid

En la mayor parte de las ciudades grandes del mundo podemos encontrar casinos, que normalmente se encuentran en edificios emblemáticos y con historia, por lo que suelen despertar gran interés turístico. Para nuestra suerte, Madrid cuenta con varios casinos, y aparte de la belleza de sus líneas interiores y exteriores, se pueden encontrar datos curiosos de cada uno de ellos.



El Casino de Madrid que se encuentra en la Calle Alcalá, fue inaugurado en 1910 y es arquitectónicamente tan bello que ha sido empleado como escenario en el ámbito cinematográfico, en especial sus majestuosas escalinatas. Además, cuenta con una publicación digital, la revista gratuita con el mismo nombre, de periodicidad semestral, que trata sobre diferentes temas culturales, incluyendo entrevistas y reportajes, pero sobre todo con tintes históricos.



Su historia verdadera se remonta a 1836, cuando un grupo de tertulianos asiduos al café ''Sólito'', que estaba ubicado en la calle del Príncipe, decidió crear una sociedad e instalarse en el piso de arriba de dicho café. De hecho, el nombre originario del grupo fue ''Casino del Príncipe'', en honor a la calle que les albergaba.

En 1840 la sociedad se trasladó al número 12 de la misma calle, al lado del Teatro de la Comedia, donde permaneció ocho años hasta que alquiló el Palacio del Marqués de Santiago, en la Carrera de San Jerónimo 29.

Durante la revolución de Vicálvaro en 1854 el Casino sufrió el ataque de los amotinados, aunque se pudo defender el edificio.

En 1868 el Casino del Príncipe pasa a llamarse Casino de Madrid, y en 1880 se vuelven a trasladar a la casa del café Suizo, donde hoy están oficinas del Banco Bilbao Vizcaya.

Los opulentos miembros del Casino de Madrid, entre los que se encontraba la corona, abrió allá por el 1903 un concurso para la construcción del Casino en la calle de Alcalá.

En 1904 fueron varios los proyectos presentados, entre los que se encontraban grandes figuras de la arquitectura como Luis y Pablo Farges, Luis de los Terreros y Pola-Carrera, y Palacios y Otamendi

La sociedad comprará los proyectos para refundirlos en uno solo por los Farge, siendo José López Sallaberry el director de las obras. A este arquitecto se deben las mejores propuestas del edificio: la monumental entrada, la escalera de honor y el Salón Real.

Para su decoración fueron elegidos los mejores escultores y pintores del momento, contando con obras de firmas tan prestigiosas como Romero de Torres, Mariano Benlliure, Fernando Álvarez de Sotomayor o Miquel Blay.



Mi padre trabajo aquí cómo ATS durante varios años, hasta finales Abril de 1984, mes en que murió sin llegar a jubilarse a primeros de mayo cómo tenía previsto. Tuve ocasión de visitarle varias veces y nos enseño las preciosas salas que tiene. Está fotografía se la hicimos en el botiquín del Casino. ¡Está muy guapo! 





Aquí os dejo el enlace a un vídeo más actual rodado por Telemadrid dónde el documentalista del Casino, Miguel Ángel Ramírez, nos enseña uno de los edificios más bellos de Madrid, que con sus más de 100 años de antigüedad mantiene la tradición de vestir obligatoriamente chaqueta y corbata. Ser socio cuesta 7.200€, con unas cuotas mensuales de unos 80€. Se puede ver la Biblioteca, piscina, gimnasio, restaurante, etc.

https://www.youtube.com/watch?v=bfL6zZHq7Qk

miércoles, 23 de noviembre de 2016

La leyenda de la Llorona

Es una de las más famosas Leyendas Mexicanas, que ha ha dado la vuelta al mundo, se trata de la de La Llorona, la cual tiene sus orígenes desde el tiempo en que México fue establecido, junto a la llegada de los españoles.
Se cuenta que existió una mujer indígena que tenía un romance con un caballero español, la relación se consumó dando como fruto tres bellos hijos, a los cuales la madre cuidaba de forma devota, convirtiéndolos en su adoración.



Los días seguían corriendo, entre mentiras y sombras, manteniéndose escondidos de los demás para disfrutar de su vinculo, la mujer viendo su familia formada, las necesidades de sus hijos por un Padre de tiempo completo comienza a pedir que la relación sea formalizada, el caballero la esquivaba en cada ocasión, quizás por temor al qué dirán, siendo él un miembro de la sociedad en sus más altos niveles, pensaba mucho en la opinión de los demás y aquel nexo con una indígena podría afectarle demasiado su estatus. .

Tras la insistencia de la mujer y la negación del caballero, un tiempo después, el hombre la dejó para casarse con una dama española de alta sociedad. La mujer Indígena al enterarse, dolida por la traición y el engaño, totalmente desesperada, tomó a sus tres hijos, llevándolos a orillas del rio, abrazándolos fuertemente con el profundo amor que les profesaba, los hundió en el hasta ahogarlos. Para después terminar con su propia vida al no poder soportar la culpa de los actos cometidos.

Desde ese día, se escucha el lamento lleno de dolor de la mujer en el río donde esto ocurrió. Hay quienes dicen haberla visto vagando buscando desesperada, con un profundo grito de dolor y lamento que clama por sus hijos.

La culpa no la deja descansar, su lamento se escucha cerca de la plaza mayor, quienes miran a través de sus ventanas ven una mujer vestida enteramente de blanco, delgada, llamando a sus hijos y que se esfuma en el lago de Texcoco.

Fuente: http://leyendadeterror.com/la-leyenda-de-la-llorona/

martes, 22 de noviembre de 2016

Algunos misterios del jardín del Retiro

El Retiro es un parque lleno de vida y sorpresas, 118 hectáreas para el disfrute. Cuando empezamos el paseo, entrando desde el Metro Retiro, que tiene una salida directa hacia el parque, podemos apreciar ya su belleza, un lugar tupido de arboles de muchas especies y con muchos años, sus paseos son inmejorables, con bancos a pocos metros para poderte sentar, según vas avanzando hacia delante, vas viendo los distintos kioscos de música, que son usados en muchas ocasiones para pequeños bailes o conciertos. Tu primera visión es un gran lago con barcas, las cuales puedes alquilar para remar un rato. Los titiriteros, músicos, vendedores, cartomantes, te esperan por las orillas del lago. Todo tipo de entretenimientos para grandes y pequeños. Distintos palacios como el de Cristal te encuentras mas adelante, la casa de vacas, el antiguo zoo y muchas sorpresas que hacen que sea una visita especial, en su interior, distintos arroyuelos artificiales llegan a laguitos los cuales están acompañados por fauna como, patos y cisnes, alguna ardilla queda y distintas especies de aves, entre las mas modernas las cotorras verdes.


El parque en sus principios hacia el año 1630 era para el recreo de los nobles de la época. Los terrenos eran de Duque Fernán Núñez, este le cedió los terrenos al Conde Duque de Olivares, y este los utilizó para que disfrutara su valido Felipe IV como lugar de recreo. Hasta el último cuarto del siglo XIX este bello jardín no fue para disfrute de los ciudadanos en 1868, aunque hay constancia de que Carlos III considerado el mejor alcalde de Madrid, permitió el paso a los madrileños al parque, con una sola condición con que fueran arreglados y aseados.

Tiene infinidad de monumentos como el dedicado a Alfonso XII donde muchos visitantes descansan en sus enormes escaleras de mármol , fuentes ornamentales de muchos tipos, pero hay una en especial que es la que mas ha llamado nuestra atención, debido a lo misterioso y extraño de su historia. La estatua del Ángel Caído.

LA ESTATUA DEL ANGEL CAIDO

Esta estatua fue construida por el escultor Ricardo Bellver en Roma, fue galardonada con la medalla de primera clase en la Exposición Nacional de 1878, fue situada en su emplazamiento actual en 1885.
Muchos madrileños se opusieron a esta iniciativa, sobre todo como es normal el clero, pero el Duque de Fernán Núñez que era el propulsor de esta idea, donó una importante cantidad de dinero para que se pusiera en su actual emplazamiento.

Desde ese momento se ha convertido en una de las estatuas mas visitadas del parque en ella se puede apreciar un bello ángel con la boca abierta de espanto, viendo como es expulsado del cielo, y arrastrado por unas terribles serpientes, enroscándosele en el cuerpo. Las horrorosas gárgolas le esperan con sus espeluznantes rostros abajo para atraparle.


Da la casualidad que la estatua se encuentra exactamente a 666 m del nivel del mar, medido que se puede comprobar con un GPS por ejemplo. En este lugar en los últimos años en ciertas ocasiones, se reúnen distintos grupos de amantes de Lucifer, alrededor de esta estatua, buscando recapacitación e inspiración para sus proyectos, y realizar extraños rituales en sus inmediaciones.

Algún cadáver ha aparecido por la zona, en los noventa el cuerpo de un joven apareció con múltiples navajazos en todo su cuerpo. Por lo que se ve, fue por un ajuste de cuentas, pero el ángel caído fue testigo de este crimen.




EL DUENDE DEL RETIRO
Se cuenta que a principios del siglo XVIII en épocas de Felipe V cuando por fin consiguió el trono, este visitaba muchas tardes los jardines del Buen Retiro.

Se dice que durante esos días los jardineros se quedaron de lo más sorprendidos, ya que todos los días que iba a ir a pasear el rey, los jardines lucían flores de distintas especies y de las más bellas del reino. Flores que ellos no habían plantado. Alguno dice que un extraño ser con rostro grotesco, que en alguna ocasión había sido perseguido, pero siempre desaparecía entre la maleza, era ver a este ser y aparecer los paseos llenos de flores, cariñosamente le apodaron el Duende del Retiro.


PASEO DE LAS ESTATUAS



Su auténtico nombre es el Paseo de la Argentina. En las épocas de Fernando VII, mando esculpir, estatuas de los reyes que había regentado España desde las épocas Godas.

Por un mal sueño de la reina, estas no fueron instaladas en su ubicación pensada en un primer momento, las estatuas iban a ser colocadas en las cornisas del Palacio Real, la reina pensó que su sueño había sido premonitorio. El sueño fue terrorífico, vio como las estatuas caían sobre ellos. Todas las estatuas mandadas esculpir se erigieron en el Paseo de la Argentina, en la plaza de Oriente y en algunas provincias españolas, ninguna en el Palacio.

El CIPRES CALVO

Para concluir os voy a contar la ultima curiosidad aunque claro la ultima del artículo, porque curiosidades tiene muchas mas, que ocuparían muchos folios, en este Jardín se encuentra el árbol mas viejo de Madrid, un ciprés calvo, con mas de 340 años, con una superficie de mas de seis metros y cuarenta metros de altura, Este es original de México. Otra de las curiosidades de este abuelo vegetal es que tiene forma de candelabro.


EL BOSQUE DE LOS AUSENTES



Situado en la Chopera del parque del Retiro es un homenaje a todos los fallecidos a causa del terrorismo. Grabado en el lateral de un arroyo que bordea el monumento hay un texto que dice: «En homenaje y agradecimiento a todas las víctimas del terrorismo, cuya memoria permanece viva en nuestra convivencia y la enriquece constantemente. Los ciudadanos de Madrid, 11 de Marzo de 2005».La creación de este «Bosque de los Ausentes», le ha valido recientemente el Premio Alhambra que otorga el Congreso Nacional de Parques y Jardines Públicos.

Los 192 ejemplares de ciprés y olivo permanecen, dentro del Bosque de los Ausentes, en una colina aterrazada, accesible para los peatones y rodeada por una lámina de agua. Para levantar dicha colina, fue necesario aportar unos 17.000 m3 de tierra seleccionada, que permitieron construir una elevación de aproximadamente 3.000 m2 de superficie. Los taludes de la colina fueron «cosidos» con una estructura metálica diseñada específicamente para ello. Esta estructura permite el crecimiento de vegetación sobre ella, condición indispensable para que la colina permanezca totalmente ajardinada y soporte 170 cipreses y 22 olivos.

Fuente: http://www.madridoculto.com/misterios-del-jardin-del-retiro/


lunes, 21 de noviembre de 2016

Hoy es el cumpleaños de Álvaro y Elías

Perdonar pero no tengo fotos actuales para preparar montajes. De todas formas aquí tenéis la felicitación de toda la Pandilla. 

Álvaro es hijo de Salva y Flora y Elías, hijo de Nacho y Carmen

Para ambos...

¡¡¡Feliz cumpleaños!!!

domingo, 20 de noviembre de 2016

La leyenda de las gemelas


Una feliz familia vivía en un rumbo muy cercano a una transitada carretera, debido a esto la joven madre las acompañaba diariamente al colegio y caminaban las tres tomadas de la mano, teniendo especial cuidado al toparse con la mencionada carretera, las pequeñas hasta el momento no tenían permiso de cruzar solas.


Uno de tantos días la madre recibió en su celular una llamada urgente del trabajo la cual tuvo que atender, le exigían su presencia de inmediato, por lo cual se vio en la necesidad de dejar que las gemelas continuaran el camino solas.

Con mucho pesar despidió a las niñas, dando indicaciones para no se soltarse de la mano y tener mucho cuidado al cruzar. Las dos pequeñas siguieron las instrucciones de su madre, miraron a ambos lados de la carretera, y al ver que estaba libre cruzaron.

Apenas se giraba la madre para cambiar de rumbo, cuando se escuchó un golpe muy fuerte a sus espaldas, volteó de inmediato para ver con terror que sus hijas estaban debajo de un camión, fueron atropelladas perdiendo la vida en al instante.

El pesar duró mucho tiempo, pero transcurridos cuatros años, la madre dio a luz de nuevo gemelas, estas era muy parecidas a sus fallecidas hermanas, lo cual le hacía tener presente aquel fatal accidente. Esta vez tenía una terrible obsesión por su cuidado y no les permitía estar cerca de ningún peligro, en especial aquella temida carretera.

Pero no podía estar detrás de ellas las 24 horas, y un día, se vieron muy cercanas al peligroso lugar, decididas a cruzar vieron hacia los dos lados, no había ningún auto, con un paso en el asfalto, fueron tomadas del hombro bruscamente por su madre, quien lloraba desconsoladamente, diciendo –No crucen- a lo cual recibió una respuesta inesperada de las dos pequeñas: 

-No pensábamos cruzar, ya nos atropellaron una vez, no volverá a suceder…-


Fuente: http://leyendadeterror.com/leyenda-de-las-gemelas/

sábado, 19 de noviembre de 2016

Hoy cumple 150 años el reloj de la Puerta del Sol

Los madrileños antes de la existencia de este reloj miraban la hora en el reloj de la desaparecida Iglesia del Buen Suceso (ocupaba el solar de la futura tienda de Apple). Era un reloj con una única manecilla y muy poco preciso.

En el año 1854 se derribo la iglesia y la Puerta del Sol se quedo sin referencia horaria para todas aquellas personas que transitaban por ella, es por este motivo que se decide colocar un reloj en la parte superior del Edificio de Gobernación. Éste contaba con tres esferas y fue fabricado por Tomás de Miguel pero seguía siendo poco exacto.

Gracias a estos fallos continuos no se hizo esperar y comenzo a circular por Madrid la siguiente cantineta:


Este reló tan fatal
Que hay en la Puerta del Sol
-dijo un turco a un español
¿Por qué funciona tan mal
Y el turco con desparpajo
contestó cual perro viejo
«Esté reló es el espejo
del Gobierno que hay debajo»




– Se pusieron manos a la obra en busca de una solución y se decidio contactar al prestigioso relojero (Español) José Rodríguez “Losada”, quien en 1863 acepta con gusto el encargo.

Lo construyó y donó a Madrid José Rodríguez Losada, un militar que huyó de España por sus ideas liberales y se estableció en Londres, donde se convirtió en uno de los mejores relojeros del siglo XIX
En este siglo los relojeros suizos y británicos se dedicaban a falsificar los relojes que un español hacia en Londres y a distribuirlos en el mercado español, de igual manera que ahora se falsifican y comercializan las mas prestigiosas marcas de relojes en el Chinatown neoyorquino. 
José Rodrguez Losada nació en 1797, en un pequeño pueblo de León llamado La Iruela, hijo de Miguel Rodríguez y María Conejero, hidalgos de condición humilde. Su segundo apellido no debía gustarle y lo cambió por el de la región en la que había nacido, Quinta-nula de Losada.´

Fue oficial del arma de caballería, según figura en el expediente para la concesión de la condecoración de Caballero de la Orden de Carlos III, que se le otorgó por Real Decreto de 3 de octubre de 1854: "Don José Rodríguez de Losada, oficial que ha sido de Caballería y constructor de relojes en Londres". Dado que en aquel tiempo todo lo relacionado con la tecnología y la ciencia en España sólo podía desarrollarse en el Ejército o la Marina, únicos demandantes de estas materias, cabe pensar que fuera allí donde aprendió el oficio de relojero.

Salió de España, según su testimonio, en 1828, por razones políticas derivadas de su ideología liberal y de la dura represión que desencadenó Fernando Vil en aquella década. Su huida tuvo aire novelesco, pues el superintendente de la Policía de Madrid acostumbraba a disfrazarse para integrarse en las reuniones clandestinas de los liberales y así obtener información y efectuar detenciones. En una de esas reuniones, a la que acudió disfrazado de fraile, fue víctima de una trampa, se le retuvo y se le obligó a firmar un salvoconducto para que Rodríguez Losada pudiera abandonar España, cosa que logró a pesar de ser perseguido hasta la frontera francesa por un policía. Esta historia la contó el hijo del superintendente, el famoso poeta y dramaturgo José de Zorrilla, en sus Recuerdos del Tiempo Viejo. Andando el tiempo, Zorrilla se hizo amigo del relojero.

Losada permaneció en Francia dos años -sin que se sepa de su vida allí- y llegó en 1830 a Londres, donde abrió su tienda de relojes cinco años después. Su establecimiento, tras varias ubicaciones más modestas, terminó situado en la mejor calle comercial, Regent Street. Allí se casó, en 1838, con una británica diez años mayor que él, Hamilton Ana Sinclair, de 51 años. Y en Londres vivió hasta su fallecimiento.

En cuarenta años de exilio, Losada vino tres veces a España. Una, a finales del año 1856; otra, de cuatro meses, en 1859, en la que junto con su esposa recorrió medio país, visitando su pueblo natal y a su familia en Iruela, además de Madrid, Cádiz y Barcelona, y la última, ya enfermo, en 1868, durante la cual otorgó su testamento en Cádiz, el 3 de abril de 1868.

Rodríguez Losada falleció en Londres el 6 de marzo de 1870, dejando una fortuna de 30.000 libras esterlinas, que heredaron sus hermanas, un sobrino, su medico y sus sirvientes.
Al frente de su taller continuó su sobrino Norberto hasta 1890, pero la calidad de su obra bajó, coincidiendo con el declive de la escuela de relojería británica, siendo desplazada por la suiza, que ya llevaba tiempo siendo superior.

– Losada tenía su establecimiento en el número 105 de la prestigiosa Regent Street y fabricó durante su vida más de 6.000 relojes de todo tipo, sin embargo, el de la Puerta del Sol es su obra más reconocida.

– Para la sorpresa de miles el relojero no cobró absolutamente nada por el trabajo y regaló también la maquinaria del nuevo reloj al Ayuntamiento de Madrid.

– La construcción del mismo tardó aproximadamente 3 años.

– Muchos esperaban la inauguración del mismo la cuál se llevo un 19 de noviembre de 1866 por la reina Isabel II como conmemoración de su cumpleaños.

– Lo mejor de todo es la precisión de este reloj, la misma es muy alta y los mecanismos del mismo hacen que sólo se retrase cuatro segundos al mes.

– El hermoso péndulo del reloj mide nada más y nada menos que 3 metros.

– Su precisión no le ha librado de protagonizar algún incidente, como en el año 1928 cuando se desprendió una de sus pesas y ésta traspasó el suelo hasta llegar al despacho principal del Gobernador.

– No se libró de los bombardeos de la Guerra Civil resultando dañadas varias de sus esferas por los efectos de las bombas.

– Como todos lo sabemos el tan preciado reloj es un gran símbolo de la ciudad. Un hecho curioso se dio en el año 1952, cuando en aquel entonces el Gobierno de Venezuela, a través de su embajador en España, hizo una propuesta al Ayuntamiento de Madrid para comprar el reloj. Por suerte no se llegó a ningún acuerdo y el reloj se quedó en la Puerta del Sol.

– Paso a ser un icono para todos los españoles a partir del año 62 cuando se retransmiten las primeras campanadas por televisión y su imagen se cuela en miles de hogares.

– Ha estado presente en cientos de literaturas y en el cine.

viernes, 18 de noviembre de 2016

Hoy es el cumpleaños de Guajardo

Espero que te guste tu felicitación, particularmente a mí me gusto mucho esta película "Walk in woods", es muy divertida y ambos actores bordan sus actuaciones.

¡¡¡Feliz cumpleaños!!! 


Hoy es el cumpleaños de Marimar

He elegido para ti, una película recién estrenada y muy divertida La reina de España, de Fernando Trueba. Estás muy guapa, mucho más que la Penelope Cruz. Seguro que hoy, te van a tratar como te mereces "como una reina" 

¡¡¡Feliz cumpleaños!!!


Hoy Valentina cumple 1 año

Parece que fue ayer, pero esta chiquitina tan bonita hoy cumple un añito, seguro que tendrá una gran fiesta rodeada de toda la familia.

¡¡¡Feliz cumpleaños preciosa!!!