Mi madre decía que hacía un frío terrible porque había nevado, no hay más que verle la carita que tiene en la foto; además le tiraron una bola de nieve que se la coló por el escote, según nos contaba ella.
Se habían conocido de una forma muy divertida. Mamá trabajaba en una heladería que se llamaba Frisel, allí debió de aficionarse a los helados que tanto la gustaban.
Un día le encargaron que fuera a una cafetería en la plaza Canalejas llamada Cubasol porque iban a poner un mostrador de helados y allí conoció a un guapo camarero que comentó:
—¡Como no venga esta rubia a vender los helados, aquí no vendemos ni uno!
Y ella le contestó:
—¡Estás tú listo!
Pero por circunstancias de la vida, Josefina se peleó con el hijo de su jefe y en castigo la enviaron a ella a vender los helados a Cubasol, con gran regocijo de Joaquín al verla de nuevo. El caso es que Joaquín y un compañero hicieron una apuesta para ver quién conseguía salir primero con la rubia y Josefina, viendo que Joaquín era más guapo y tímido, y para quitarse de en medio al otro que era muy pesado, aceptó salir con él, pero ella aseguraba que finalmente la apuesta la había ganado ella, porque se casó con Joaquín.
2 comentarios:
Que divertida historia de tus padres. Me encanta
Carmen
Que historia tan bonita de romance de amor de mis tíos. Solo puedo decir que fueron una pareja ejemplar cariñosos buenos y no tenían nada suyo con muy buen corazón los dos tengo muy buenos recuerdos de mis tíos.
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