viernes, 22 de abril de 2016

La paella valenciana, su historia

Cada cocinero tiene sus preferencias, mi madre a la paella la ponía cebolla, atún y guisantes además de los ingredientes típicos arroz, pollo, gambas chirlas y pimiento colorado y os puedo asegurar que estaba muy buena. Pero existen "puristas" que dicen que nunca se debe hace paella con cebolla, atún y guisantes. 

Yo cómo soy muy curiosa he buscado en Internet la historia de la paella valenciana y aquí la tenéis:

La paella surge en las zonas rurales de Valencia, entre los siglos XV y XVI, por la necesidad de campesinos y pastores de una comida fácil de transportar y cocinada con los ingredientes que tuvieran a mano o, simplemente, que tuvieran. Así, en su origen, los ingredientes de la paella eran las aves, el conejo de campo, las verduras frescas al alcance, arroz, azafrán y aceite de oliva, que se mezclaban con el agua y se cocinaban a fuego lento, con un fuego efectuado con leñas de rama de naranjo, las cuales le otorgaban un sabor y un aroma característicos. No existen documentos históricos que señalen exactamente el origen de la paella marinera, pero sí que es la alternativa costera a la paella campesina, hecha a base de sepia, calamares, cigalas, langosta, almeja, o cloxina (variación mediterránea del mejillón, pero más pequeña, fina y sabrosa). Y nada de paellas mixtas. La paella mixta es un invento posterior, una de esas variaciones esperpénticas referidas. Aún así, ha logrado imponerse en casi todas las mesas, haciendo los horrores de todos los valencianos. Y, de hecho, la imposibilidad de una paella mixta reviste una lógica aplastante. ¿Qué iba a hacer un campesino del interior con una langosta en la mano o un pescador con un conejo bien limpio y bien dispuesto para cocinar?. Cuando lo que se necesitaba era una comida nutritiva que pudiera transportarse a lomos de un animal de carga, no parece que se estuviera pensando demasiado en las delicias del tele transporte. A menos que se crea en los milagros, claro. Y la historia de un milagro sí que surge junto a la historia de la paella o, si no un milagro, sí un enorme avance temporal que, aunque anecdótico, resulta significativo. 

En aquella Valencia, los varones no tenían ningún reparo en preparar, junto a las mujeres, esta paella original. A lo mejor es esta simbiosis lo que hace de la paella un plato tan valorado, a lo mejor, éste es el secreto mejor guardado de la paella, si se aceptan las especulaciones o un poquito de magia no documentada.

Lo que sí está bien documentado es la forma exacta de preparar una paella: el origen exacto del plato se sitúa casi con seguridad en la zona arrocera próxima al lago de la Albufera. Como en la mayoría de las recetas valencianas, el aceite de oliva y el azafrán son fundamentales para la elaboración del plato. Ya hemos dicho que la receta tradicional se realizaba con las carnes y verduras frescas disponibles en la región, en concreto, tavella y ferraura (dos tipos autóctonos de judía verde) y garrafón (una alubia plana y blanca), además de algunos caracoles. Para otorgarle más sabor al plato, además del azafrán, se suele añadir un poco de pimentón y unas ramas de romero.

La primera cita documentada de la paella (o arroz a la valenciana) aparece en un manuscrito de recetas del siglo XVIII (de la autoría de Josep Orri: "Avisos, y Instruccions per lo principiant Cuyner"), donde ya se distinguen aspectos técnicos acerca de su elaboración, remarcando lo seco que debe quedar el guiso, se distingue en "a la valenciana".

Ya para esa época la paella era muy popular en toda España y empieza a salir a otros países: un siglo después, en el XIX, ya se ofrecía en restaurantes de Bélgica como Arroz a la valenciana y en 1896, el francés Eugène Lix filma, por primera vez, la realización de una paella en Valencia.

Bueno, desde comienzos de los años 1800 la paella era parte de las costumbres de la región valenciana y era símbolo de la unión de las familias, que se reunían alrededor de la mesa para degustar este sabroso plato.

La historia de la paella forma parte de la Historia de Valencia en general. La paella valenciana es el manjar más conocido de la rica y variada gastronomía española y todo un referente de la sociedad.

El origen de la paella, como el de todos los platos de la cocina popular de cada zona, no es más que la conjunción de los elementos que cada pueblo tenía a su alrededor. En la zona de Valencia, la rica zona de huerta de regadío que dotaba a los habitantes de la zona de verduras frescas, junto con la habitual cría de pollos y conejos para el consumo familiar y la cercanía de la Albufera, además de la existencia de los arrozales, reunía las condiciones necesarias para la creación de este plato.

Además, en sus orígenes se decidió añadir a la paella el marisco y el pescado, en la zona del litoral, así como el aceite de oliva propio de la zona del mar Mediterráneo.

A la sartén se le llama paella o paellera, dependiendo de la zona de España, de ahí viene el nombre del plato más famoso de la cocina española. La paella es una sartén a la que se le ha suprimido el mango y en su lugar se le han fijado dos asas, para que soporte el peso del guiso. Ha de ser de un diámetro mínimo de unos 30 centímetros y no muy honda, con unos bordes de 7 o 12 centímetros, en función a su diámetro.

Existe una gran polémica sobre la auténtica receta de paella. Al ser un plato popular, cada cual hacía la paella con los ingredientes que tenía a su disposición.

Si tenía alcachofas, judía verde y pollo, pues la hacía con eso; si no tenía alcachofas, le ponía pimientos... y a toda esa mezcla barroca, se le añadían unos puñados de arroz. Se elaboraba en un solo recipiente y que, además hacía de plato comunitario, porque la paella se comía en el mismo elemento en el que se cocinaba. Con los arroces de pescado o marisco ocurría lo mismo. Se cocinaba lo que los pescadores traían del agua: cigalas, cabuts, cangrejos, galeras, langostas, gambas o rape.

Conclusión no hay normas, cada cocinero tiene sus gustos, pero siempre habrá "listillos" que se creen tener la receta original y que solo se puede usar arroz "bomba" de Calasparra pero una buen ama de casa hace milagros con los alimentos que tiene a mano.

Ahora os dejo dos recetas sencillas

Paella Alicantina 


Ingredientes para 4 personas:

Arroz - 1 taza por comensal
Arroz - 1 vaso por persona
Caldo de pollo cocido - doble que arroz
Colorante alimenticio -
Pimiento verde - 1 mediano
Pollo - 1 entero
Sal -
Tomate - 1 entero

Poner en una paellera un poco de aceite de oliva y sofreír el pimiento, reservar.

Sofreír el pollo y el tomate rallado, agregar el arroz y revolver constantemente.

Agregar el caldo, la sal y el colorante, y dejar a fuego intenso.

Cuando el arroz empiece a secar poner los pimientos por encima, y agregar más sal si es necesario. Dejar consumir el caldo completamente, apagar el fuego y apartar.

Reservar por 5 o 10 minutos cubierto con un paño de cocina.


Paella de Verduras

Ingredientes para 6 personas: 


Aceite de oliva - 250 gramos
Alcachofas - 2
Arroz - 400 gramos
Azafran de hebra
Berenjena - 1
Calabacines - 1
Caldo de verdura
Cebolla mediana - 1
Coliflor - 300 gramos
Habas tiernas peladas - 100 gramos
Judías Verdes - 200 gramos
Manojo ajos - 1
Romero en rama

En primer lugar, trocearemos todas las verduras. Los tacos deben tener aproximadamente unos 4/5cm. Calentamos el aceite en la paella y cuando este caliente, añadimos la cebolla picada. Hay que picarla muy fina. Cuando empiece a ablandarse la cebolla, añadiremos el resto de las verduras.Durante 15 minutos, las removeremos con frecuencia a fuego lento. Cuando ya esten listas, añadimos el tomate rallado y lo sofreimos otros 5 minutos. Una vez hecho listo, incorporamos el pimentón y 1 minuto después, el arroz y el colorante. Rehogamos el conjunto durante 1 minuto más y añadimos el caldo de verdura o el agua. Es importante que la cantidad de caldo o agua, sea el doble que la cantidad de arroz. Dejamos cocer a fuego fuerte durante 15 ó 20 minutos, y dejamos reposar la paella unos minutos antes de servir.


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