domingo, 27 de diciembre de 2015

Nacidos un 27 de diciembre

Marie Magdalene Dietrich, más conocida como Marlene Dietrich nació en Berlín el 27 de diciembre de 1901. Actriz cinematográfica alemana. Hija de un policía y de una dama de buena cuna, desde muy pequeña recibió una formación muy severa que cuidaba tanto sus modales y educación como su manera de vestir. Esta formación y sus aptitudes musicales la introdujeron en el mundo del cine como miembro de orquestas que acompañaban a las proyecciones de cine mudo.


El ángel azul (1930)
El momento más importante de su carrera tuvo lugar cuando Joseph von Sternberg la llamó para interpretar el papel de Lola-Lola en El ángel azul (1930), una de las películas más importantes de ambos y de la historia del cine; una historia sobre la decadencia humana en la que Marlene/Lola demuestra una pasión encendida para todos los que se mueven a su alrededor.






El éxito y la popularidad que alcanzó tras el estreno de la película la llevó a Hollywood, en donde la Paramount la contrató para intervenir en Marruecos (1930) al lado de Gary Cooper, el galán del estudio. Fueron dirigidos por Sternberg, quien la tuvo a sus órdenes en otras cinco películas más, cubriendo una de las etapas más interesantes de sus respectivas carreras y convirtiéndola, asimismo, en una de las actrices más taquilleras de la década de los treinta.

Si en cada uno de sus nuevos trabajos Sternberg supo descubrir en su actriz algún detalle diferente, el público la buscó siempre encantado por su deslumbrante presencia y su mágica expresión, sorprendiéndose con personajes como el de Shanghai Lily en El expreso de Shanghai (1932). Fueron unos años de creciente popularidad que finalizaron con la separación artística del director y la actriz.

Tras este idilio creativo, Marlene inició una nueva etapa en la que trabajó con directores como Frank Borzage (Deseo, 1936), Richard Boleslawski (El jardín de Alá, 1936; por este trabajo cobró uno de los salarios más altos del momento) y Ernst Lubitsch (Angel, 1937). A lo largo de los años cuarenta trabajó en todo tipo de producciones, especialmente en westerns como Arizona (1939), de George Marshall, o Los usurpadores (1942), de Ray Enright, junto a James Stewart y John Wayne.

Antes de la Segunda Guerra Mundial obtuvo la nacionalidad estadounidense, gesto que le hizo participar activamente en la venta de bonos y formar parte de las comitivas de artistas que se desplazaron al frente durante la contienda. A lo largo de los años cincuenta sus apariciones en cine fueron más esporádicas; apenas destacan sus trabajos en Pánico en la escena (1950), de Alfred Hitchcock, yEncubridora (1952), de Fritz Lang, uno de su western más especiales.

El expreso de Shanghai (1932)
Sus apariciones posteriores dejaron la impresión agridulce de quien supo dar todo lo mejor de sí en papeles en donde la belleza, marchita ya por el paso del tiempo, transmite una cierta añoranza de tiempos mejores. Es así como se recuerda su trabajo, siempre efectivo, en Testigo de cargo (1957), de Billy Wilder; Sed de mal(1958), de Orson Welles; y ¿Vencedores o vencidos? (1961), de Stanley Kramer. En los primeros años sesenta decidió abandonar prácticamente el mundo del cine, dedicándose con intensidad a la música, actuando en directo y grabando numerosos discos tanto en Europa como en Estados Unidos.

Marlene Dietrich se convirtió en uno de los mitos del cine, y como tal fue reverenciada por muchos espectadores que acudieron en masa a ver todas sus películas; fue una actriz con gran variedad de registros expresivos que engrandeció con sus canciones y actuaciones de baile. Por su fascinante personalidad (arrolladora en muchos instantes de su vida), se convirtió en la mujer fatal arrebatadora y enigmática que, más allá de representar en sus papeles, interpretaba durante su propia vida. Sus hermosas piernas y la voz ronca han quedado como iconos (visuales y sonoros) representativos de una trayectoria que se movió en los márgenes de un romanticismo abocado, irremediablemente, a la fatalidad.



Pero ahora disfrutar de este vídeo...



También nació un 27 de diciembre pero en la Barcelona de 1943, por lo tanto hoy cumple 72 años el cantautor español Joan Manuel Serrat. que lleva más de 50 años deleitándonos con sus canciones. 

Hijo de una familia obrera que vivía en el barrio barcelonés del Poble Sec (a lo que alude su apodo El noi del Poble Sec), se graduó como perito agrónomo, profesión que nunca llegaría a ejercer. Su primera presentación en público como cantautor tuvo lugar en 1965, en Radio Barcelona; ese mismo año entró a formar parte del grupo Els Setze Jutges. Dos años después editaría su primer álbum, con el sello Edigsa.

Serrat fue uno de los iniciadores de la Nova Cançó catalana, generación de cantautores contestatarios que reivindicaron el uso del catalán durante la dictadura franquista y que componían sus letras al modo poético e intimista de sus inspiradores de la chanson francesa. Pero Joan Manuel, hijo de padre catalán y madre aragonesa, pronto empezó a cantar también en castellano, y eso lo hizo candidato a representar a España en el festival de Eurovisión de 1968. Serrat decidió finalmente no participar si no podía hacerlo en catalán, y la canción preparada para él, La, la, la, acabó siendo interpretada por Massiel, que ganó el festival. Por aquella renuncia estuvo vetado en la televisión y en las emisoras de radio estatales durante casi diez años.

Pese a todo, la calidad de sus composiciones (que en adelante alternarían con toda naturalidad el catalán y el castellano) se impuso a las presiones políticas, consiguiendo convertir infinidad de temas en emblemáticos de toda una generación. Esta etapa musical es, sin duda, la más fértil de un Joan Manuel que sabe retratar a la perfección paisajes y sentimiento, hasta el punto de que álbumes como Mediterráneo (editado en abril de 1971) le llevaron a estar presente en media Europa y en toda Sudamérica. La censura volvió a dejar fuera el tema Edurne (cuya letra cuenta una historia referida a la represión franquista en Euskadi) y en 1975 hubo de autoexiliarse en México a raíz de unas manifestaciones contra el régimen franquista.

Regresó tras la muerte de Franco y, en plena transición política, Serrat adquirió un tono más intimista y nostálgico (En tránsito, 1981), conservando intacto su prestigio y, desde luego, el reconocimiento internacional en álbumes como Sincerament teu (1987), en el que colaboraron figuras de la música brasileña. Ello no le impidió comprometerse activamente con las campañas del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Nunca ajeno al clima social, editó en 1992 el LP Utopía, en el que, de un modo maduro, lejos del tono panfletario de los cantautores de finales de los sesenta, volvió a la carga contra los tópicos utilizados por los poderes políticos y económicos, temática que ya había abordado en El Sur también existe(1985).

Utilizando adecuadas dosis de ironía y sensibilidad en todas sus composiciones, Joan Manuel Serrat fue desde sus inicios el mejor fotógrafo de la realidad española. Ayudó además a rescatar del olvido a poetas como Antonio Machado, Rafael Alberti, Miguel Hernández, Salvat Papasseit o Mario Benedetti. Su capacidad creadora y su talento han servido de referencia a músicos e intérpretes no sólo de su generación sino también de las siguientes, como lo prueba la edición, a finales de 1995, de un álbum homenaje en el que artistas más jóvenes pero igualmente consagrados realizaron versiones de sus temas más conocidos.

Después de cuatro años sin grabar, en 1998 publicó el álbum Sombras de la China, que reunía once temas inéditos. En 2000 editó Cansiones, un trabajo que firmó con el nombre de Tarrés (su apellido leído de derecha a izquierda) y en el que ofrecía un repaso del cancionero clásico hispanoamericano que, según el propio autor, le ha acompañado durante su dilatada carrera. Dos años más tarde, lanzó al mercadoVersos en la boca, nuevo disco con once temas inéditos, y en 2003 presentó Serrat sinfónico, trabajo para el que reunió dieciséis temas de su repertorio grabados con la Orquesta Sinfónica de Barcelona.


En marzo de 2004 fue condecorado con la Orden de Mayo en el grado de comendador, una de las más altas condecoraciones que otorga el Gobierno argentino, por su compromiso con la democracia y la lucha por los derechos humanos. Este reconocimiento se vio además acompañado de innumerables muestras de cariño de sus seguidores ante la noticia de que el cantante padecía un cáncer de vejiga, del que tuvo que ser operado en noviembre de ese mismo año. Felizmente recuperado, en abril de 2006 presentó un nuevo trabajo en catalán, Mô, un canto a la isla de Menorca y, en especial, a su capital, Mahón.

Como si se tratase del ocaso de su carrera, cuando en realidad continúa desplegando una envidiable creatividad, a Joan Manuel Serrat le llueven los premios en reconocimiento a su larga trayectoria como cantautor. Entre los más recientes se cuentan la Medalla de Oro al Mérito del Trabajo, concedida por el gobierno español en 2006, con la que se le reconocía, además de su labor profesional, el ser "un referente moral"; el título de doctor honoris causa por la Universidad Complutense de Madrid por su contribución a la lengua española en general y a la catalana en particular, también en 2006; la Medalla de Honor del Parlamento de Cataluña y el nombramiento como caballero de la Legión de Honor de la República Francesa, ambos en 2007. Entre premio y premio, el más estimado de los cantautores españoles realizaba en 2006 y 2007 dos exitosas giras por todo el mundo: Serrat 100x100, en compañía de Ricard Miralles, y Dos pájaros de un tiro, a dúo con Joaquín Sabina. A finales de noviembre de 2014 se publicó el disco "Antología desordenada", pero estoy segura que no será el último, por lo menos eso espero.




A mi me gusta mucho esta canción de Luis Cernuda incluida en el disco "Sombras de la China"








2 comentarios:

Eliseo Guajardo dijo...

Yo me acuerdo haber visto algunas peliculas de ella. El Diablo es una mujer, y con Gary Cooper, Deseo. Esta actriz tenia una mirada, fria, que mata, pero muy buena actriz por que hizo munchas peliculas, incluyendo Al rededor del mundo en 80 dias.

MariTere dijo...

Tienes razón yo no recordaba a Marlene Dietrich en esa película, pero resulta que además de Cantinflas, David Niven y Shirley MacLaine también actuaba ella, Frank Sinatra y Charles Boyer, entre otros. Hace tantos años que la ví, ¡tendré que volver a verla!