Hace 233 años, el 26 de noviembre de
1783 un profesor de química francés llamado Sebastien Lenormand
concibe el primer paracaídas. Antes de tener éxito con su idea,
Lenormand había leído que en ciertos países los esclavos, para
divertir a sus reyes, se arrojaban desde grandes alturas provistos de
un parasol, y llegaban al suelo ilesos debido a la resistencia del
aire. El inventor francés se lanza en el día de hoy con un
paracaídas de 4,20 metros de diámetro desde lo alto de una torre y
se posa en el suelo ileso.
Se cree que el primer salto en
paracaídas del que se tenga registro ocurrió en 852 A.C. cuando
Arman Firman, un religioso musulmán, intentó volar en Córdoba,
España. Él saltó desde una torre, llevando una enorme capa. Pensó
que la capa se abombaría y permitiría que flotara suavemente hasta
aterrizar. Sin embargo, la capa no pudo desacelerar su caída y se
estrelló contra el piso. Afortunadamente, había bastante aire en
los dobleces de la capa, lo cual suavizó un poco el aterrizaje y
Firman sobrevivió. Así, éste se convirtió en el primer intento
registrado de lanzarse con paracaídas.
baldaquino de Leonardo |
Aunque es posible que Firman haya sido
el primero en saltar, muchos expertos consideran a Leonardo da Vinci
(el famoso pintor e inventor) como el primero en concebir y
documentar con diagramas la idea de sostener el peso de una persona
por medio de un paracaídas. Seiscientos años después de Arman
Firmani, Leonardo da Vinci estaba dispuesto a probar que el vuelo
humano era posible. Estudió el vuelo por más de veinte años y en
1486 comenzó a estudiar a los pájaros. Él continuó con este
estudio hasta su muerte en 1519, convencido que el secreto detrás
del vuelo humano estaba en las alas de los pájaros.
Ándre Jacques Garnerin |
El volador de globos Andre Jacques
Garnerin logró el primero de muchos saltos de exhibición en
paracaídas (atestiguados) desde su globo en 1797.
Dentro de sus primeros dibujos acerca
del vuelo estaba el del paracaídas. Él escribió: "Si un
hombre tiene una tienda del lino de tejidos compactos sin ningún
orificio 12 braccia de largo y 12 de ancho, él puede lanzarse desde
cualquier altura considerable sin lesión" . No hay expediente
alguno que indique que Leonardo da Vinci alguna vez probó alguna de
sus ideas relacionadas con los paracaídas.
Durante los siguientes trescientos años
se realizaron muchos intentos de saltar con un paracaídas. Estas
pruebas fueron registradas pero no atestiguadas. Algunos de estos
"experimentadores" eran Fausto Veranzo, Joseph Montgolfier,
y Jean Pierre Blanchard.
Finalmente, en 1797, el volador de
globos Andre Jacques Garnerin logró indiscutiblemente el primero de
muchos saltos de exhibición en paracaídas (atestiguados) desde su
globo. Su primer salto lo realizó sobre París, Francia, con miles
de personas observándolo. El paracaídas de Garnerin estaba hecho de
seda y tenía un poste de sostén que hacía que se viera como un
enorme paraguas reforzado. Estando parado en una cesta en el extremo
del poste, Garnerin lanzaba su paracaídas que oscilaba violentamente
(se agitaba de un lado a otro) porque el paracaídas no tenía
orificios de ventilación, y el aire debía escapar por un lado y
después por el otro.
Hasta de que se inventó el globo, no
había habido mucha oportunidad de utilizar los paracaídas. El
paracaídas había sido utilizado solamente para exhibirlo en las
exposiciones. No se había pensado en usar los paracaídas en caso de
emergencia hasta que en 1808 Judaki Kuparento tuvo que saltar de su
globo ardiendo en llamas sobre Varsovia, Polonia. No se sabe
exactamente cómo hizo esto.
No fue sino hasta 1909, cuando los
hermanos Wright desarrollaron el vuelo con poder motriz, que el
paracaídas encontró un nuevo propósito. En 1912 el capitán Albert
Berry del ejército de Estados Unidos ejecutó el primer salto
exitoso desde un aeroplano. Al principio los paracaídas eran hechos
de lona, y más tarde de seda. Durante la Primera Guerra Mundial los
espías utilizaban paracaídas para escaparse de globos de
observación dañados, pero eran considerados imprácticos para
usarse en los aeroplanos.
En la actualidad los paracaídas se
hacen de nylon. Cuando no se usan, se doblan y guardan en paquetes de
nilón o de algodón. El paquete se sujeta a la espalda o al pecho de
la persona con un arnés. El arnés está construído especialmente
para que el paracaidista no se lastime cuando las fuerzas de
desaceleración (disminución de velocidad), gravedad, y del viento
son transmitidas (enviadas) al cuerpo del paracaidista al momento que
el paracaídas se abre. Se utiliza una cuerda para abrir el paquete y
para permitir que el paracaídas se abra.
Durante la Segunda Guerra Mundial
millares de soldados se lanzaron desde aviones en paracaídas.
Después de la guerra, muchos de estos veteranos continuaron
lanzándose en paracaídas para divertirse. En 1951 el primer
campeonato de paracaidismo se llevo al cabo en Yugoslavia. Ahora se
realiza cada dos años. En 1960 aproximadamente 1000 personas
practicaron este deporte. En 1980, apenas 20 años más tarde, el
deporte contaba con 250,000 individuos participando en 28 paises
diferentes. llamado Sebastien Lenormand concibe el primer paracaídas.
Antes de tener éxito con su idea, Lenormand había leído que en
ciertos países los esclavos, para divertir a sus reyes, se arrojaban
desde grandes alturas provistos de un parasol, y llegaban al suelo
ilesos debido a la resistencia del aire.
No hay comentarios:
Publicar un comentario