Ingredientes (para 6 rosas, 3 de manzana + 3 de bacon)
1 manzana (roja, claro)
6 tiras de bacon
Mermelada de fresa
Mermelada de tomate
Azúcar glas
Queso para rallar
Preparación
Mientras dejamos que la placa de hojaldre, ya estirada, repose, partimos una manzana roja por la mitad -sí, de esas bonitas- quitamos el corazón y la partimos en rodajas bastante finas, como las que se ven en la imagen. Preparamos un bol con agua y el zumo de medio limón y sumergimos -que queden más o menos cubiertas- las rodajas de manzana.
Lo metemos 2 o 3 minutos en el microondas a máxima potencia hasta conseguir que la manzana se ablande y podamos doblarla luego sin que se parta. Lo dejamos 2 minutos, comprobamos si ya están listas -ojo que quema- y, o lo dejamos un poco más, o las sacamos y escurrimos bien con un colador. Aprovechamos también para ir precalentando el horno a 180 grados.
Partimos la placa en 6 tiras (vamos a hacer 6 rosas). ¿Qué grosor? Pues el que sale de dividir una placa típica de las que venden en seis partes. Además, preparamos las dos mermeladas que, lo mismo, pueden ser caseras -más ricas- o compradas. La receta original usaba de melocotón pero nosotros, por aquello del color, hemos usado de fresa para las rosas de manzana y de tomate para las de bacon. En los dos casos queremos que esté un poco más líquida que la textura original, así que diluimos con un poco de agua para que sea más fácil untarla sobre las tiras de hojaldre.
Una vez extendida la mermelada, colocamos los trozos de manzana como se ve en las imágenes: bastante arriba y un poco montados unos encima de otros. Van a ser los pétalos de esta rosa comestible, así que cierta irregularidad en tamaño y colocación nos vendrá bien en el resultado final. Hacemos lo mismo con los trozos de bacon, partidos con un tamaño similar al de la manzana.
El proceso con las de bacon es exactamente el mismo: mermelada, colocar -ojo con la cantidad- enrollar y listo. Colocamos las rosas en el típico molde para magdalenas. En uno con diámetro de 6-8 centímetros encajan a la perfección. Lo metemos al horno entre 30-45 minutos, aunque a partir de la media hora estaremos bien atentos para no carbonizar nuestras rosas.
La idea es que el hojaldre quede bien hecho sin que se queme la manzana o el bacon, aunque la verdad es que estas últimas bien tostadas tienen su gracia. Si vemos que se están haciendo demasiado rápido las bajamos a una bandeja inferior del horno para que no se tuesten tanto.
Por cierto, aprovecho la ocasión para felicitar a mi sobrino Jorge.
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