Ya estamos sin darnos cuenta en 2018, aunque nuestro presidente se ha despistado y nos ha felicitado deseándonos un feliz 2016 a todos. Tendremos que nuevamente hacer la vista gorda y disculparle.
Estos últimos meses han sido especialmente difíciles por el tema de Cataluña, en mi modesta opinión haría bien en retirarse e irse a Bruselas con Puigdemont para dejar paso a otros a ver si lo hacen un poco mejor.
Espero que en 2018, los catalanes lleguen a un acuerdo con el gobierno español y se dejen de independencias, hay problemas mucho más importantes que solucionar: el paro, el hambre, el maltrato, debemos de unirnos todos para conseguir que cada vez haya menos diferencias y que todo el mundo tenga las mismas oportunidades, no podemos permitir que se maltrate a las mujeres, ni a los niños, porque tanto odio y tanta violencia, no hace falta perdonar ni poner la otra mejilla, lo que hay que hacer es hablar y solucionar las cosas con tranquilidad.
Yo me pongo a temblar cuando veo tanta bandera por la calle, saquemos las sabanas blancas y vamos a colgarlas en los balcones y ventanas por la paz y por el entendimiento.
Tenemos un país precioso, cada región, cada pueblo tiene su encanto y yo me siento muy orgullosa de ser española, no importa de donde haya nacido. Y me siento feliz por cada triunfo de un compatriota, ya sea escritor, deportista, médico, científico, etc., no me importa si son andaluces, catalanes, vascos, gallegos, da igual.
Esperemos que 2018 nos traiga mejores noticias, y por favor que llueva un poco, que nos hace mucha falta.
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